En un acto sencillo pero entrañable, Monseñor D. Pablo Puente, quiso celebrar sus bodas de diamante sacerdotales con la comunidad parroquial en la que nació y a la que decidió volver para su retiro. Quien fuera nuncio apostólico del Vaticano en Paraguay, Puerto Rico, Kenia, Tanzania, Indonesia, Líbano y Reino Unido, además de Consejero de la Nunciatura de Yugoslavia, miembro de la Delegación de la Santa Sede para la Seguridad y Cooperación Europea de Helsinki, entre otros importantes cargos, quiso celebrar este gran día en compañía de nuestra comunidad parroquial.
Al acto asistieron, además de toda la comunidad presidida por D. Pablo y nuestro párroco D. Benito, D. Manuel, Obispo de la Diócesis de Santander y los sacerdotes D. Sergio Llata, D. Lucas Coz, D. Julián García y D. Alejandro Benavent.
Finalizado el acto religioso, D. Pablo quiso invitar a la comunidad a un aperitivo que prepararon con mucho cariños las voluntarias y voluntarios de la parroquia.