Acompañado de su secretario, Alejandro Benavent, y de nuestro párroco, D. Benito Cavada, D. Manuel nos explicó en la homilía la parábola del Buen Samaritano señalando que para actuar como él, debemos VER (hacer visibles a quienes la sociedad pretende hacer invisibles, darnos cuenta y reconocer a los más necesitados por estar enfermos, hambrientos, con hambre de compañía, sin libertad, ...), CONMOVERNOS (que sus situaciones nos afecten en lo más hondo, que les comprendamos, que entendamos la injusticia de sus situaciones, lo que sufren y que eso nos duela en el alma) y por último QUE ACTUEMOS (si los dos primeros pasos son difíciles, éste último nos cuesta más, pero es necesaria la actuación).
Antes de finalizar la Eucaristía, una monitora del campamento invitó a D. Manuel a comer un día en el campañento que se iniciará la próxima y la secretaria del consejo parroquial, lo invitó a celebrar el próximo año una de las fiestas locales con nosotros.
Desde aquí, muchas gracias a D. Manuel por su presencia.
